31 de enero de 2014

Theatrum: SEPULCROS DE LOS TÉLLEZ DE MENESES, el afán medieval de inmortalidad








SEPULCROS DE LA FAMILIA TÉLLEZ DE MENESES
Anónimo
Hacia 1300
Piedra calcárea
Museo Diocesano y Catedralicio de Valladolid
Procedentes del monasterio de Santa María de Palazuelos (Cabezón de Pisuerga, Valladolid)
Escultura gótica funeraria







Sepulcro 1. Nieto de Alfonso Téllez de Meneses
La imagen que actualmente ofrece el que fuera monasterio cisterciense de Santa María de Palazuelos, enclavado en las proximidades de Cabezón de Pisuerga, en el límite con Corcos del Valle, es prototípica de aquellos enclaves que en nuestra tierra conocieron un esplendoroso pasado y que, a raíz de las leyes desamortizadoras del siglo XIX, quedaron sumidos en el abandono más absoluto hasta llegar a convertirse en una ruina romántica. Afortunadamente, la sensibilidad ha cambiado y lo que fueron muñones de una importante abadía, degradados en su uso ordinario, están siendo restaurados en la medida de lo posible, siendo parcialmente recuperada para el futuro la iglesia, aunque sea algo impensable devolver al histórico recinto ni una mínima parte del ingente patrimonio que custodiaba.

El monasterio de Santa María de Palazuelos fue fundado, a comienzos del siglo XIII, sobre unos terrenos que habían sido donados por el rey Alfonso VIII a don Alfonso Téllez de Meneses como recompensa por su participación en la batalla de las Navas de Tolosa (16 de julio de 1212). Este los puso en 1213 a disposición de una comunidad de monjes cistercienses que habitaban el monasterio de San Andrés de Valbení, lugar que abandonaron en 1226 para pasar a ocupar este nuevo paraje, sobre el que se levantó, en estilo románico, un monasterio de considerables dimensiones que se concluyó a mediados del siglo XIII y que también vino a convertirse en panteón familiar del ilustre linaje de los Téllez de Meneses, sus protectores.

Sepulcro 1. Nieto de Alfonso Téllez de Meneses

Convertido en cabeza de la Orden del Císter en Castilla, conoció un considerable desarrollo que se prolongó hasta el siglo XVI, momento en que se inicia una decadencia que culminaría cuando en 1835 la comunidad fue exclaustrada y el edificio ofrecido en subasta en 1841. A partir de entonces, fue abandonado a su suerte, desapareciendo las dependencias monásticas ante la impotencia de su propietaria, la Archidiócesis de Valladolid. El hundimiento de parte de la bóveda del crucero en 1998 motivó la petición de ayuda a la Dirección General de Patrimonio, que en el año 2002 acometió restauraciones estructurales para salvarlo de la ruina total. El año 2012 el recinto fue cedido, por 50 años, al Ayuntamiento de Cabezón, que con la colaboración de sus vecinos continúa el esfuerzo por recuperar en lo posible lo que queda del importante patrimonio del monasterio, que, aparte de constituir uno de los escasos ejemplos de arquitectura románica en la provincia de Valladolid, está calificado como bien de interés cultural.


Sepulcro 1. Nieto de Alfonso Téllez de Meneses
Cuando en 1888 el recinto fue examinado por la Comisión de Monumentos de Valladolid, años después de la exclaustración, esta hacía referencia a una capilla en la que se hallaban magníficos sepulcros «como arrojados por deshecha borrasca»1. Sin duda eran aquellos citados en el libro Tumbo de la comunidad, escrito en 1623, todos ellos pertenecientes a la familia Téllez de Meneses y colocados en la capilla mayor, entre ellos los de Alfonso Téllez de Meneses y su esposa Teresa Sánchez, sus hijos y nietos. Por motivos desconocidos, los sepulcros exentos que conformaban el panteón de los Téllez fueron trasladados de ubicación dentro del recinto, pasando a ocupar, de forma un tanto desordenada, la capilla funeraria de Santa Inés, abierta a las naves en el lado del Evangelio.

Sin embargo, el año 1964 tres de ellos fueron trasladados al Museo Diocesano y Catedralicio de Valladolid, donde dos se colocaron en el espacio central de la Capilla de San Llorente, tal y como aparecen en la actualidad, constituyendo una muestra de la magnificencia con que los Téllez dotaron a su panteón en Santa María de Palazuelos. Realizados en piedra calcárea, no conservan los restos de la policromía que sin duda formó parte de su ornato, aunque sí un buen estado de conservación que permite apreciar la calidad escultórica de sus anónimos artífices.

Detalle sepulcro 1. Entierro del caballero
TIPOLOGÍA DE LOS SEPULCROS

Los dos sepulcros presentan una tipología que fue estudiada por Julia Ara Gil, con una urna sepulcral exenta, decorada con relieves en sus cuatro costados, que descansa sobre figuras de leones recostados y se cubre con una tapa labrada con la representación de la figura yacente del difunto.

La presencia de leones en los soportes tiene su origen en un simbolismo de origen egipcio, en legendarias leyendas que afirmaban que los cachorros de león nacían muertos y cobraban vida al tercer día, cuando el león macho les soplaba su aliento. Esto era interpretado en el culto funerario como un símbolo de muerte y resurrección, también aplicable a Cristo. Otras interpretaciones les consideran símbolos de la vigilancia —con base en la creencia medieval de que los leones dormían con los ojos abiertos—, o como símbolos del enemigo vencido (Gómez Moreno)2.

Detalle sepulcro 1. Pantocrátor y apostolado

Los cuatro lados de la urna están decorados con arquerías apuntadas y trilobuladas apoyadas sobre columnas, aunque en uno de ellos los soportes son sustituidos por figuras de plañideros, con torrecillas almenadas entre los arcos. De este modo, se establecen unos compartimentos bajo los arcos donde se disponen figuras emparejadas que comparten escenas de la muerte y de los funerales del fallecido, siempre con un afán naturalista propio del gótico para describir, a modo de crónica visual, tanto la muerte del personaje rodeado de familiares y religiosos como el momento en que es depositado en el sepulcro mientras los allegados se mesan los cabellos, los escuderos colocan su escudo boca abajo en el caballo en señal de luto y los clérigos proceden al oficio de difuntos. Tampoco falta otra iconografía simbólica de origen románico que representa el Pantocrátor en una mandorla rodeada del Tetramorfos y el apostolado agrupado de dos en dos, así como figuras de ángeles recogiendo el alma en forma de busto de niño desnudo.


Detalle sepulcro 1. Pajes dolientes y caballo enlutado a los pies
En la losa, con función de tapa sepulcral, se establece un zócalo recorrido por pequeños motivos heráldicos sobre el que descansa la monumental figura del finado, con los brazos cruzados al frente sujetando un atributo, la cabeza reposando sobre un doble almohadón, las piernas cruzadas como gesto de elegancia, luciendo sus mejores galas y rostro idealizado para resaltar su dignidad social. Tanto en los pies como en la cabecera se incorporan placas verticales trapezoidales con representaciones figuradas o vegetales en relieve.


Sepulcro 1: Nieto de Alfonso Téllez de Meneses

De excelente factura en piedra, se apoya sobre tres figuras de leones con las cabezas vueltas. La urna está esculpida en sus cuatro caras, tres de ellas con referencias directas a la muerte del personaje y una como símbolo de salvación, todas bajo dobles arcos apuntados y otro interior trifoliado, óculos trilobulados en los frontispicios y motivos acastillados en las enjutas.

Detalle sepulcro 1. Muerte del caballero en la cabecera
La secuencia comienza en la cabecera de la urna con la escena de la muerte del caballero Téllez rodeado de familiares y monjes dolientes y dos ángeles que recogen su alma y la elevan al cielo. Se continúa con la representación del sepelio en el costado derecho, donde veinticinco figuras, incluidas siete con función de columnas, asisten en la iglesia a la ceremonia del entierro, destacando dos operarios que en el centro proceden al cierre del sarcófago, rodeados de damas, caballeros y pajes que se mesan los cabellos en gesto de dolor, mientras el abad oficiante reza un responso. La desolación del momento es remarcada por el relieve colocado a los pies, donde aparece, como un convencionalismo medieval alusivo a la muerte y al luto, el caballo del difunto con el escudo invertido sobre la montura y cuatro pajes mesándose los cabellos en gesto de desesperación.

En el costado izquierdo se muestra un conjunto de excelente calidad compuesto por un apostolado bajo seis arquerías, con figuras que sujetan libros o filacterías, siendo los únicos reconocibles San Pedro y San Pablo, a ambos lados del motivo central, por sujetar los atributos de las llaves y la espada respectivamente. En el centro y dentro de una mandorla lobulada, la figura frontal y sedente de Cristo, que sujeta un libro en su mano izquierda y bendice con la derecha, ajustándose a la iconografía románica del Pantocrátor. En los ángulos el Tetramorfos, con los símbolos de los Cuatro Evangelistas como animales tomados de los bestiarios medievales.

Detalle sepulcro 1. Coronación de la Virgen en la cabecera
Sobre la tapa la figura del que se ha considerado un nieto de Alfonso Téllez de Meneses, tanto por la cronología del sepulcro como por los escudos y castillos que aparecen en el zócalo. El caballero aparece yacente, reposando sobre dos almohadones, la indumentaria (saya corta, calzas, zapatos de tiras con espuelas y manto) ajustada a su disposición horizontal —evitando la contradicción habitual de esculpir la figura verticalmente, con una caída de paños que pierde su sentido al ser colocada horizontalmente—, melena corta, expresión serena y piernas cruzadas, con un afán naturalista, propio del gótico, en los pequeños detalles, como el fiador del manto sujetado con la mano. La imagen, completamente idealizada, le remite a su juventud.
A los pies se halla un relieve profano que muestra a cuatro pajes tocando cuernos de caza, mientras en la cabecera se presenta la Coronación de la Virgen entre dos ángeles portando cirios, una escena inspirada en los modelos góticos franceses.     
      

Sepulcro 2. Descendiente de Alfonso Téllez de Meneses
Sepulcro 2: Familiar descendiente de Alfonso Téllez de Meneses

Procedente de la capilla funeraria de Santa Inés, repite el mismo esquema que el anterior, aunque difiere en las escenas colocadas en los costados de la urna, con arcos más sencillos y composición menos complicada, con una merma de creatividad respecto al sepulcro homólogo, siendo, no obstante, un notable ejemplo de escultura gótica funeraria en piedra en los albores del siglo XIV.

Sobre tres soportes con figuras de leones, descansa la urna que en esta ocasión no presenta simbología religiosa, sino que los cuatro costados ofrecen escenas relacionadas con el fallecimiento y entierro del caballero, comenzando por el panel de la cabecera, donde se reproduce el momento del óbito en el lecho, con el difunto rodeado de cuatro caballeros y dos damas, todos miembros de la familia. La secuencia se continúa en el costado izquierdo, con el ataúd colocado sobre un estrado y alrededor, emparejadas bajo siete arcos apuntados, figuras emparejadas que representan a la viuda, familiares y pajes que se mesan los cabellos en gesto de dolor y cuatro monjes rezando. En la parte de los pies se repite la escena del sepulcro anterior en que aparece el caballo con el escudo colocado al revés sobre la montura, en señal de duelo, en este caso con tres pajes mesándose los cabellos y labrados con una calidad sensiblemente inferior. La secuencia termina en el costado derecho con el cerramiento del sepulcro después de haber sido introducido el ataúd, apareciendo en el centro y a los lados siete parejas dolientes resueltas de un modo más convencional.

Sepulcro 2. Descendiente de Alfonso Téllez de Meneses
Se completa con la figura yacente del finado labrada en la losa que cubre el sepulcro, con una disposición y características similares a la del sepulcro anterior: la cabeza sobre dos almohadones, las piernas cruzadas y el mismo tipo de indumentaria, con pequeños detalles naturalistas como las cintas de la capa reposando sobre el pecho. Sin embargo, difieren los relieves de los pies y la cabecera. El primero reducido a un adorno de tipo vegetal y organización simétrica, y el segundo mostrando una pareja de ángeles que sujetan un paño simbólico en el que transportan el alma del difunto, en forma de joven orante de medio cuerpo, a los cielos. Se completa con la decoración heráldica que recorre el zócalo, aquí reducida a las armas de los Téllez de Meneses, sin los castillos que aparecían en el sepulcro anterior, lo que se interpreta como un personaje perteneciente a otra rama familiar.

El resto de sepulcros
Aparte de un tercero también conservado en el Museo Diocesano y Catedralicio de Valladolid, de esta saga familiar aún permanecen en la capilla de Santa Inés del monasterio de Santa María de Palazuelos más de media docena de sepulcros de diferentes tipologías, incluyendo algunos con la tapa a dos aguas e incluso con ornamentación pintada sobre la piedra. Aunque no se encuentran en su ubicación original y están pendientes de una imposible recomposición, este amasijo de restos mutilados y profanados informa de lo que fue uno de los conjuntos funerarios más importantes de la provincia de Valladolid, con muestras de una depurada  escultura gótica en los años finales del siglo XIII y principios del XIV. 

Sepulcro 2. Descendiente de Alfonso Téllez de Meneses
Sepulcros del mismo tipo, igualmente pertenecientes a la familia de los Téllez de Meneses, fueron realizados hacia 1300, posiblemente por los mismos artífices, para el monasterio cisterciense de Santa María de Matallana, fundado por Tello Pérez de Meneses y su esposa Gontrodo García, alrededor de 1185, en las proximidades de Villalba de los Alcores (Valladolid). Un ejemplar completo se expone en el Museo Nacional de Arte de Cataluña de Barcelona.


Informe y fotografías: J. M. Travieso.







Sepulcro 2. Descendiente de Alfonso Téllez de Meneses

NOTAS

1 ARA GIL, Clementina Julia. Escultura gótica en Valladolid y su provincia. Institución Cultural Simancas, Diputación de Valladolid, 1977, p. 31.

2 Ibídem, p. 14.









Detalle sepulcro 2. Pajes dolientes y caballo enlutado a los pies
















Detalle sepulcro 2. Muerte del caballero en la cabecera
















Detalle sepulcro 2. El alma del caballero elevada por ángeles
















Detalle sepulcro 2. Efigie yacente del caballero
















Monasterio de Santa María de Palazuelos. Capilla de Santa Inés
Sepulcro de la familia Téllez de Meneses, h. 1300

















Monasterio de Santa María de Palazuelos. Capilla de Santa Inés
Restos de sepulcros de la familia Téllez de Meneses, h. 1300

















Monasterio de Santa María de Palazuelos. Capilla de Santa Inés
Restos de sepulcros de la familia Téllez de Meneses, h. 1300

















Monasterio de Santa María de Palazuelos. Aspecto actual

















Sepulcro de la familia Téllez de Meneses, hacia 1300
Procedente del monasterio de Santa María de Matallana, Valladolid
Museo Nacional de Arte de Cataluña, Barcelona














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29 de enero de 2014

Restauración de EL EXPOLIO DE CRISTO, de El Greco



Rafael Alonso, restaurador del Museo del Prado, comenta la restauración de El Expolio de Cristo, una de las obras capitales de El Greco que ha sido expuesta en la pinacoteca madrileña como preámbulo a la celebración del IV Centenario de la muerte del pintor durante el año 2014.

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28 de enero de 2014

Agotada la edición de RETABLO IMAGINARIO. HISTORIAS DE VALLADOLID, de José Miguel Travieso

En el tiempo récord de poco más de un mes, se ha agotado la edición de Retablo Imaginario. Historias de Valladolid, el libro de divulgación de tradiciones y leyendas vallisoletanas, escrito e ilustrado por José Miguel Travieso y editado por Domus Pucelae, que fuera presentado en público el pasado 10 de diciembre en el Salón de Actos de Caja España-Duero.

Nos produce una enorme satisfacción que la obra haya tenido tanto éxito y tan buena aceptación, tanto entre los socios de Domus Pucelae como en las librerías, pues ello nos indica que hemos acertado con la publicación. Asimismo, nos ratifica el interés existente por todo lo referente a la historia y el patrimonio de nuestra ciudad, que continuará siendo uno de nuestros objetivos a pesar del esfuerzo que supone. Para ello, ya hemos comenzado a sembrar esperando recoger otra buena cosecha editorial, como ya es tradicional, en el próximo mes de diciembre.

Queremos expresar nuestro agradecimiento al autor por habernos regalado tan magnífico trabajo. 


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27 de enero de 2014

Reportaje: El exótico recorrido de Domus Pucelae por Tailandia en octubre 2013

En el Gran Palacio de Bangkok
Salimos el pasado día 30 de septiembre a las 8,30 h de Valladolid, llegando a Barajas sobre las 11 de la mañana, donde nos esperaban algunas personas que se incorporarían al viaje. Hechas las presentaciones nos dirigimos a facturar y proceder al embarque, realizándose nuestra salida del territorio nacional a las 13 horas. El panorama se presentaba algo oscuro, pues no sabíamos cómo aguantaríamos las 12,30 horas de vuelo. Una vez transcurrido dos tercios del tiempo ya se notaba el cansancio de los pasajeros. Nuestra llegada a Bangkok se realizó a las 5,39 hora local y, efectuado el control de pasaportes y recogida de maletas, nos dirigimos al encuentro de la guía que estaría con nosotros durante todo el periplo por tierras tailandesas.

1 de octubre: Bangkok
Iniciamos la visita a Bangkok con un paseo en barca tradicional tailandesa por los canales de la ciudad. Vimos el primero de los muchos templos que visitaríamos, el llamado  Wat Arum, (conocido como Templo de la Aurora o Templo del Amanecer). Su impresionante altura de casi 90 metros es una de las imágenes más representativas de Bangkok. En las cuatro esquinas se levantan también 4 torres que hacen que resalte aún más la belleza arquitectónica de este impresionante santuario.

Wat Arum, Templo de la Aurora
Continuamos en dirección al Palacio de Vimanmek, construido en el año 1900 y en cuya construcción no se utilizó ni un solo clavo, siendo finalizado el 27 de marzo de 1901. Fue utilizado como palacio real por el rey Rama V durante cinco años, hasta la finalización de la Villa Amphorn Satharn en 1906). Visitamos su interior y los jardines y palacetes pertenecientes a la familia real. El año 1897, el Rey Rama V hizo una visita a Europa conociendo algunos de los Palacios Reales europeos. A su regreso compró los huertos y arrozales que había entre los canales Padung Krungkasem y Samsen para la construcción de un jardín real al que llamó “Jardín Dusit”.

Paramos para almorzar y posteriormente visitaríamos la residencia del famoso estadounidense Jim Thomson, construida 1959 con madera de teca de las seis casas que tenía en Ayuthaya. Consta de dormitorio, estudio, vestíbulo, salón, pabellón de la seda, habitación y sala de seguridad, todo ello rodeado de un hermoso y bello jardín.  Finalizaríamos el día con la entrada en el hotel, donde pasaríamos los primeros días de nuestro viaje.

2 de octubre: Bangkok
Salimos del hotel a primera hora para realizar una visita panorámica de la ciudad, paseamos por el barrio de China Town, que fue creado por la población china emigrante, al instaurarse Bangkok como capital de Tailandia en 1782. Paramos y disfrutamos de la visita del famoso templo Wat Traimit, hogar del Buda de oro, construido aproximadamente en 1238. Sería otro templo más entre tantos de Bangkok, de no albergar el Buda de Oro, que con una altura de 3 m. y un peso de 5,5 toneladas está valorado en 110 millones de dólares. 

Templo Wat Pho, Gran Buda reclinado
En el centro histórico visitamos el templo Wat Pho, conocido por tener en su interior al gran Buda Reclinado recubierto con pan de oro, que con sus 46 metros de largo y 15 metros de altura, es la estatua de Buda reclinado más grande de Tailandia, y el Templo de Mármol o Wat Benjamabophit, construido en 1899 en mármol de Carrara, el más reciente de los grandes templos de la ciudad de Bangkok. Su patio alberga 52 budas de bronce en distintas posiciones. A continuación visitamos el Gran Palacio, sin duda, una de las mayores atracciones turísticas de Bangkok, un gran complejo lleno de colores donde el dorado destaca sobre todos los demás. Durante 150 años fue residencia del rey. A lo largo del Gran Palacio se encuentran otros edificios monumentales como la Gran Residencia, el templo de la Plaza Real o el templo del Alba, que con su altísima torre de 84 metros se constituye en el punto panorámico por excelencia de la ciudad. Dentro del mismo visitamos el Templo del Buda Esmeralda, que se trata de un importante símbolo religioso y político para la sociedad tailandesa. Al contrario que otros templos, no contiene ningún lugar para que los monjes lo habiten, sino que sólo tiene edificios sagrados, estatuas y pagodas con una rica decoración. El Buda Esmeralda, es una estatua de color verde oscuro que mide alrededor de 66 centímetros de alto y está tallada en una sola piedra de jade. A excepción del rey, nadie puede tocar esta estatua. Visitamos el Wat Mahathat, fundado en torno a 1700 y que es la sede nacional de la secta monástica mahanikai. Desde el año 1896 alberga una de las dos universidades budistas de Bangkok, la Mahathat Rajavidyalaya.

Palacio de Vimanmek
Posteriormente nos dirigimos a disfrutar del almuerzo en la planta 81 del Restaurante Skyline en la Torre Banyoke, donde en la planta 84 pudimos disfrutar de una panorámica excelente de la ciudad. Continuamos por la tarde con una visita al centro comercial MBK, que inaugurado en 1985 es uno de los más grandes de Asia, con 8 plantas, más de 2.000 tiendas y 150 restaurantes. El día lo finalizamos con una cena espectáculo a bordo del crucero Chao Phraya Princess, desde el que disfrutamos de unas vistas nocturnas inigualables de Bangkok.

3 de octubre: Bangkok
La salida del hotel la realizamos a primera hora para ir por carretera al Mercado Flotante del Klong Damnersaduak, que en sus orígenes era un sencillo mercado de frutas, verduras y otros alimentos de uso exclusivo de los tailandeses que habitaban en esta zona de canales. Hoy día, aunque todavía quedan algunos puestos y vendedores de comida, lo que más se ven son artesanías y souvenirs, tanto en tierra firme como en las barcas. Previamente paramos en el Mercado de  Mae Klong, que es mucho menos frecuentado que los mercados flotantes de Tailandia y sin embargo es uno de los más curiosos del país por ser un mercado que se encuentra sobre las vías del tren. Cada cierto tiempo se escucha el chirriar de ruedas y traqueteo del tren que atraviesa por el corazón este mercado. Cuando esto pasa todos los tenderetes que se montan sobre las vías apartan sus toldos, mueven sus pertenencias y colocan las que quedan de forma que el ¡tren pasa por encima sin tocarlas! Ver el mercado es un espectáculo pero lo mejor es estar allí cuando pasa el tren. 

Jardines de Vimanmek
Al llegar a las inmediaciones del mercado flotante, realizamos un paseo en barca a motor por los canales hasta llegar al mercado. Tuvimos tiempo libre para dar un paseo y conocer el ambiente tan curioso y espectacular. De vuelta, visitamos la Pagoda Phra Pathom Chedia, que se encuentra en la localidad de Nakhon Pathom, a escasa distancia de Bangkok, y resulta ser, o al menos es lo que dicen, la pagoda estupa más alta del mundo, con 127 metros de altitud, aunque por lo visto no siempre fue así. Se han encontrado indicios de que hubo una pagoda anterior que media alrededor de 87 metros y que al quedar en ruinas decidieron reconstruir o más bien cubrir con una altura superior de 127 metros.
Almorzamos en un restaurante en el Jardín de las Rosas, un gran parque de atracciones que cuenta con un gran estanque, pagodas y restaurantes. Dentro del recinto se ha construido un pueblo thai donde se pueden adquirir productos de artesanía de la zona. Disfrutamos de una representación de las ceremonias tailandesas, conociendo danzas tradicionales, lucha con espadas, una boda, una ordenación sacerdotal y boxeo. Regresamos a Bangkok para descansar y posteriormente cenar en Silón Village, donde disfrutamos de una típica cena tailandesa.

Rio Kwai
4 de octubre: Bangkok
Después de desayunar, dejamos el hotel para encaminarnos hacia Phitsanulok vía Kanchanaburi (Rio Kwai) y Ayutthaya. Visitamos el Cementerio de los prisioneros aliados, quizás incluso más emocional que el puente o los museos son las hileras de idénticas tumbas en el cementerio cercano a la estación de tren. Aquí están enterrados unos 7.000 prisioneros aliados, con la mayoría de las losas memoriales aún sin identificar, pero algunas tienen detalles de los soldados, mostrando que la gran mayoría eran muy jóvenes. A continuación el Museo Jeath, (JEATH son las iniciales de los seis países que colaboraron en la construcción del ferrocarril: Japan, England, América, Australia, Tailandia y  Holanda). Este museo muestra una visión real de las terribles condiciones en que vivieron los prisioneros de guerra. El edificio es una copia de las cabañas de bambú usadas para los prisioneros durante el conflicto. En la exposición hay pinturas, fotografías y artículos de periódicos de la época que detallan los crueles métodos de tortura usados por los japoneses.

El célebre puente sobre el Rio Kwai era la llave del llamado Ferrocarril de la muerte, que conectaba Tailandia con Birmania destinado a proveer una línea suplementaria para las tropas japonesas en Birmania. La línea férrea sólo fue usada unas pocas veces antes de la rendición japonesa y después los británicos la dejaron inoperativa. Actualmente puede atravesarse andando o en tren hacia Namtok (100 km al Noreste). 

Templo del Gran Buda de Oro
En realidad no había solo un puente, sino tres, dos de madera y uno de acero cuyos arcos fueron importados de Java. Montamos en el llamado "Tren de la muerte", el ferrocarril de Birmania también conocido como el Ferrocarril de la Muerte, que se construyó utilizando mano de obra forzada, en el que trabajaron aproximadamente 180.000 trabajadores asiáticos y 60.000 prisioneros de guerra aliados. De estos, 90.000 trabajadores asiáticos y 16.000 prisioneros de guerra murieron en su construcción. Los prisioneros de guerra que perecieron allí incluían 6.318 británicos, 2.815 australianos, 2.490 holandeses y 356 estadounidenses, además de un número menor de canadienses y neozelandeses. Terminamos con un paseo en barca  hasta el puente.

Continuamos hacia Ayutthaya,  donde visitamos los templos: Wat Phra Si Sanpht, que fue el palacio real, aunque más tarde en 1448 el rey Borommatrailokkanat  ordenó la construcción de un nuevo palacio, justo al norte de la zona y dedicó el antiguo exclusivamente como templo real para las ceremonias religiosas y reales. No hubo monjes que residieran en él y sirvió como lugar para guardar las reliquias reales. Los símbolos destacados del templo son las tres pagodas al revés en forma de campana se cree que mantienen las cenizas de tres reyes. La capilla de Wat Mongkoi fue construida para albergar una imagen grande de Buda en bronce. Fue saqueada e incendiada por los birmanos y finalmente restaurada con su esplendor original en 1956. Wat Mahathat fue construido en 1374 y es un monasterio real que sirvió como  sede de la Sangaraja. En un momento determinado albergó una imagen inusual de Buda en piedra verde y sentado en un trono. 

Wat Pho
Wat Ratchaburana, a diferencia de su vecino Wat Mahatat, ha conservado intacto su Khmer prang, tachonado con nichos para estatuas de Buda. Una gran cantidad de los objetos de oro y los tesoros encontrados en este templo se muestran en el Sam Phraya Museo Nacional Chao. El templo de Wat Phanan Choeng fue construido en el año 1324, unos 26 años antes de que la ciudad de Ayutthaya fuera oficialmente fundada. El wihan o sala de oración es el edificio más alto dentro del complejo. Acoge un inmenso Buda dorado sentado de 19 metros de alto del año 1334. El templo de Wat Yai Chaimongkoi, cuya construcción es del año 1357, se hizo para unos monjes que llegaron a la ciudad desde Ceilan. El Chedi principal del templo tiene más de 62 metros de altura y fue construido con más de 28.000 toneladas de ladrillo. Almorzamos en ruta y llegamos a Phitsanulok sobre las 19,30 h. Cenamos y nos retiramos a las habitaciones para descansar.

5 de octubre: Phitsanulok-Sukhotai-Lampang
Salimos del hotel para visitar en Phitsanulok el Wat Phra Sri Rattana Mahathat, el monasterio más importante de la ciudad. Fue construido en el reinado de Phra Maha Thamma Racha, en 1357. En el templo hay una imagen de Buda llamado Phra Buda Chinnaraj. Detrás del templo hay una gran pagoda de 36 metros de altura con una escalera que conduce a la hornacina que contiene las reliquias de Buda. 

Wat Traimit
Continuamos hacia Sukhotai, donde visitamos el Parque Histórico de Sukhotai, un recinto que alberga la mayoría de las ruinas de Sukhothai. Las estatuas de piedra de buda que resisten el paso de los años son los únicos supervivientes de este antiguo reino. Vimos el Wat Si Chum, a unos 3 kilómetros al norte del centro de la ciudad amurallada, un templo vigilado por un buda sentado de 15 metros de altura, el lugar más fotografiado de todo Sukhothai. El templo de Wat Mahathat es posiblemente el más importante dentro el parque histórico. Entre las derruidas columnas de este lugar bordeado por un foso, se alza una figura sentada de buda  del siglo XIII. Continuamos hacia Lampang, donde tras llegar a las 20 h., se repartieron las habitaciones, cenamos y nos fuimos a descansar...

6 de octubre:  Lampang-Phayao-Chiang Rai
Salimos del hotel por carretera en dirección a Phayao. Visitamos las Tribus  Yao,  (los 40.300 miembros de esta etnia que residen en Tailandia viven en torno a Chian Rai, Phayao y Nan). El pueblo yao se distingue por sus bordadoras con turbantes negros, envueltas en largas túnicas de algodón negro o azul añil tejido por ellas mismas y decoradas con un cuello chal de color rojo. Después las Tribus  Meo Hilltribes, cuyas etnias tienen unas costumbres, creencias religiosas, vestimenta y lenguaje propios. La población ronda los 550.000, repartidos en más de 20 grupos diferentes; entre los principales: Akha, Lisu, Lahu, Karen, Hmong y Mien. 

Mae Sai
Continuamos hacia Mae Sai, el punto más al norte de Tailandia, donde visitamos el Triángulo del Opio, que es la unión, a orillas del río Mekong, de las fronteras entre los países de Tailandia, Laos y Myanmar. Su antigua historia cargada de relatos sobre mercaderes, bandidos y traficantes de opio, ha mitificado la unión de estos 3 países como un lugar cargado de historias y leyendas sobre el cultivo, comercio y tráfico de esta droga. Se le llama triángulo de oro por ser el lugar donde se movía el caro estupefaciente, antiguamente tan valioso como el oro. Efectuamos una parada para el almuerzo en ruta y continuamos hacia Chan Raí, donde llegamos sobre las 19,50 h. Después de la cena, efectuamos una visita nocturna a la ciudad.

7 de octubre: Chiang Rai- Chiang Mai
Después de desayunar,  salimos a navegar durante 1 hora por el Río Mae Kok, con parada para visitar la Tribu Karem, en la que merecen particular atención las llamadas mujeres-jirafa de la etnia kayah, un subgrupo de los karen. Se trata de una minoría tibeto-birmana, cuyo núcleo principal reside en Myanmar, pero que, desde los años 1990, debido al conflicto con el régimen militar, comenzaron a atravesar la frontera para asentarse en Tailandia. Algunos investigadores consideran que la principal razón por la que se mantiene la costumbre de los aros cervicales de bronce es, precisamente, la fuente de ingresos que representa para el grupo. 

Mercado Mae Klong, sobre las vías del tren
También visitamos el Templo Wat Phra Kaeo, donde se salvaguardaba en otro tiempo el Buda Esmeralda que ahora está en Bangkok. Las estructuras de importancia en el recinto incluyen un gran chedi que contiene un pelo de Buda, entre otros objetos sagrados. Almorzamos en restaurante local, continuamos hacia Chiang Mai y de camino visitamos el Templo Wat Rong Khung, el templo Blanco, un templo budista e hinduista contemporáneo. Su construcción comenzó en el año 1997, fue diseñado por Chalermchai Kositpipat y se encuentra a pocos kilómetros al sur de Chiang Rai. Es diferente a cualquier templo de Tailandia por tener un "ubosot" (Sala de ordenación), la cual se ha decorado con color blanco y cristales. El color blanco significa la pureza en el budismo, el cristal significa la sabiduría de Buda como la "luz que brilla en el mundo y el universo. Llegamos al hotel. 

A las 19.00 horas nos trasladamos a un restaurante local para disfrutar  de una cena "Khantoke", típica de la región con folklore del norte. Tras la cena dimos un paseo hasta el bazar nocturno que está junto al hotel.

8 de octubre: Chiang Mai
Ruinas de Ayyuthaya
Desayuno y salida hacia el campamento de elefantes de Mae Tan, donde vimos cómo los elefantes eran entrenados. Almorzamos en un restaurante local. Por la tarde, visitamos los talleres artesanales  y el templo de Doi Suthep, que se encuentra situado  sobre la colina de Suthep al noroeste de la ciudad, a unos 15 kilómetros. El templo data del año 1383. Supuestamente sus constructores eligieron este lugar colocando una reliquia de buda montado sobre un elefante blanco y permitiendo al animal andar hasta que llegó a este lugar, donde dio una vuelta y se tumbó para morir. Regresamos al hotel, después de la cena,  y efectuamos una visita nocturna de Chiang Mai.

9 de octubre: Chiang Mai-Bangkok-Madrid
Desayuno y salida para realizar una visita panorámica de la ciudad. Vimos templos como Wat Chedi Luang, construido en el siglo XV, que alberga la figura de un buda de nueve metros de altura. Además pueden verse numerosas estatuas y figuras talladas. El Wat Chiang Man es el templo más antiguo de la ciudad. El rey Mengrai vivía aquí mientras supervisaba la construcción de la ciudad. En este templo se encuentran dos de las más importantes y veneradas figuras de Buda: la figura de mármol Phra Sila y la figura de cristal Phra Satang Man. Continuamos con el templo Wat Ched Yot, situado en las afueras de la ciudad y construido el año 1455. Se caracteriza por su Chedi cuadrado con siete agujas y fue la sede del octavo Concilio Mundial Budista ocurrido en 1977. Por último el Wat Ku Tao, templo extraordinario por su insólito Chedi bulboso, en forma de sandía, cuya estructura está decorada con pedacitos de porcelana de colores y se cree que representa los cuencos para pedir limosnas de los monjes. Posteriormente tuvimos tiempo libre para realizar las últimas compras, almorzamos  en el hotel y a las 17.00 horas, salimos hacia el aeropuerto para realizar los trámites de facturación y embarque del vuelo a Madrid vía Bangkok. Noche a bordo.

Tribu Kariem Hiltribes
10 de octubre: Madrid-Valladolid
Llegamos a Madrid a las 8 horas, recogimos los equipajes y tomamos el autocar que nos trasladaría a Valladolid, dando por finalizado nuestro periplo por tierras tailandesas con una grata sensación. 


Texto y fotografías: Antonio Adrados González













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